Jugando con fuego

En más de una ocasión compartí con vosotros en una entrada mi afición a pintar las servilletas de los bares y cafeterías donde suelo tomar café.

Lo que hoy os traigo es una tontería que se me ocurrió hace bastante tiempo en la cafetería de mi escuela cuando, en primer curso, me aburría soberanamente entre clases (o saltándomelas... ya no me acuerdo bien :P).
Recuerdo que cogí una servilleta y corté una tira fina, de más o menos un centímetro de grosor, de servilleta y comencé a arrollarla sobre sí misma (aplicando una momento torsor... toma ya con las estructuras!!!) hasta que fabriqué un alargado fideo de servilleta compacta.
Como estaba fumando me pareció una fenomenal idea quemar la punta del fideo servilletil (una idea de lo más lógica para cualquier aburrido fumador: quemar papelitos...sigh!).

Y hete aquí, que reparé en el detalle de que la punta ardía cual incienso, consumiéndose longitudinalmente, sin apagarse... llegados a este punto mi cerebro perturbado entró en ebullición y tras coger el resto de servilleta y ahuecarlo (muy importante este detalle para conseguir quemar el papel, puesto que apoyado directamente sobre la mesa no prende bien) descubrí que podía dibujar en la servilleta quemando sombras...

Desde entonces he hecho esta tontería millardos de veces y, el martes, durante las cañas de después del ensayo, lo hice delante de los chicos del grupo para sorpresa general. La verdad es que les pareció super curioso y acabamos dibujando todos quemando las servilletas del bar de los locales.

Así que se me ocurrió que sería un post chulo compartir esto con vosotros y subir algún ejemplo de cómo quedan las cosas. Así que hoy, mientras tomaba un caña con Javi Farolo, dibujé esa bobería para hacer esta entrada.

La primera imagen que tenéis es una ampliación de una servilleta quemada al natural, siempre queda mejor sobre un fondo oscuro, por eso subí otra imagen con una de mis doscientas moleskine detrás de la servilleta para que podáis verlo. Ah, esa imagen no la recorté para que veais la servilleta entera y el reborde que le corté.

Consejos:

1. No prenséis mucho cuando os fabriquéis el lápiz para quemar la punta o se apagará constantemente.
2. Las servilletas son ideales cuando son un poco absorbentes, porque las servilletas impermeables de algunos bares no valen para fabricarse el lápiz, aunque las absorbentes son más impredecibles al quemar.
3. Ahuecar más o menos la servilleta para sombrear o quemar.
4. Es difícil controlar cuánto papel quemas con las pasadas y dibujas completamente a sentimiento, así que ten paciencia y ves poco a poco.
5. Intenta tener claro qué quieres dibujar antes de ponerte a ello y ten claro que aquí no hay boceto o líneas auxiliares que valgan.
6. Si os mira fatal el camarero id pensando en acabar vuestra consumición e ir a molestar a otro lado, el pobre está haciendo su trabajo y os llamará pintamonas con razón...

Espero que os animéis a probarlo y os guste la tontería...