Saliente crecido de agua ingrata,
amargo inciso de soledad,
penosa fachada, decorada y hufana,
triste apariencia superficial...
Regreso...
al escrito,
a lo que pienso y nunca digo,
al cinismo del vencido,
a las esencias de uno mismo:
enterradas, diluídas,
olvidadas o perdidas...
al esfuerzo de sentir y
de una vez, no más,
marcar la diferencia
que me ayude a redimir,
en la cara que hay detrás
de mi oscura conciencia,
las espinas que me hieren
simplemente por vivir.
Bebo mi copa ansioso...
ansioso de olvidar,
ansioso de sentir, volar...¿odiar?
Ansioso de vivir... ansioso por soñar.
Bebo por beber,
siento por sentir...
finjo al fin y al cabo con todo poder;
escribo lo que escribo
sin ser lo que quiero decir,
pienso lo que callo,
porque sólo es para mi.
Regalo testimonial
libre del paso del tiempo,
códex cifrado y difuso
de los pasos que seguí,
de lo que no grito al viento
de todo lo que sufrí...
Dibujo sueños con colores,
miento si hablo,
lloro en canciones.
Borroso presente que puede conmigo
cuando lo hace...
y como hoy simplemente digo:
"soy lo que soy y
hago lo que vivo,
me merezco lo que doy y,
sinceramente...
soy un buen partido
(dos partes, prórroga y penalties)."
8 aprendices comentan:
No es superficial esto que leo. Me suena más a artificio, como el fuego de las ferias. Deslumbrante... Para el niño. Sin embargo llego aquí perdido, preguntándome si debo odiar o amar, con tanta intensidad como es posible hacerlo en mi caso, que ahora, tras esta pequeña indiscrección, también se hace un poco tuyo. Tantas son mis dudas, que terminé preguntándole a google (indigno, incluso para mi). Pero me trajo aquí... Y ya que piso esta, tu casa, haré parada y fonda, con tu permiso.
Bonita lectura la que me has ofrecido. Triste... Pero bella. Debe haber alguien leyendo todo esto a diario y pasándolo en grande amigo mío. Ni el más miserable de los hombres merece el castigo al que te sometes. Te lo dice el más miserable de los hombres, consciente de su miseria.
Sigue adelante. No bebas por beber. Bebe por vivir. Es mucho más interesante. Y, sobre todas las cosas, vive. Es el consejo de un muerto.
(Fuala, nen, qué miedito!!)
Muchas gracias por el comment usuario anónimo...
No te dejes atrapar por mis redes poéticas y reflexivas, en el fondo tú lo dijiste, no es más que un artificio.
Todo nace de la necesidad de sacar cosas en otro formato...pero no pienses que me arrastro por la vida ni mucho menos jajaja
Por último...sí rogaría que firmarais los comments, porque el puntito que da la frase "es el consejo de un muerto"...BÚ!
En fin,bienvenido príncipe de las tinieblas!!!
Me alegra leer eso... Ya somos demasiados a este lado del Aqueronte ;)
Saludos desde la ciudad del amor (¡y una mierda!)
¡¡¡El muerto se rebela!!!
Entonces...¿me mandas saludos desde la ciudad del amor, o me mandas a la mierda?... sigh!
En fin, al menos conseguimos bautizarte compañero....jajaja
Muchas gracias por seguirme, aunque tengo una pregunta...
¿podría ser que te conozca aunque sea sólo de oídas o veídas, o es fruto de la casualidad tu llegada a mis dominios?
EL DESCONCIERTO ME INVADE... CAESAR DIXIT
Soy yo que lo estoy flipando, o el Emperador (Ave, Caesar)está conversando alegremente con un muerto?????????
Pues, no sé si alegremente, pero voy a tomarme un par de Valerianas y unas tilas tibias a ver si doy crédito de una vez a todo lo acontecido aquí.
Por cierto, compañero muerto, como vieron tus ojos el ocaso de tu existencia?
No se asusten pequeños...
Creo que ya lo dejé caer en otros post, y mi nombre es César, de ahí el chiste de "caesar dixit" para finalizar a modo de corolario alguna sentencia sentenciosa de la muerte... jejeje
Lo que está dando de sí el post, aunque ninguno menos "el muerto" haya hablado de él...jajaja
No esperaba -ni deseaba- causar tanto revuelo... circunstancias que no vienen a cuento me trajeron a tu casa... casualidad y google a partes iguales como te dije. No creo que nos conozcamos, ni de oídas ni de veídas. Nacido en Oviedo y muerto en París, por amor claro, no podía ser de otro modo... Y no creo que queramos conocernos. Artificio, si. Pero un artificio que me suena demasiado cercano como para que no me recordases ciertos momentos de mi viaje. Y a ti seguramente te ocurriría lo mismo conmigo. Últimamente todo lo que toco se pudre, es un fastidio esto de estar muerto...
Un año Oviedo-Madrid-París perdiendo el tiempo y las ganas de todo. Siguiendo un imposible. Y vuelvo a Oviedo a que descansen mis huesos, de donde no debieron moverse... De todos modos trataré de seguir leyendo todo esto, aunque de un modo más discreto... No me encuentro cómodo en estos intercambios. Hoy me has hecho sonreir con tu oda al Ballantines, y eso me viene muy bien.
Si recordase el latín de mis años mozos, adaptaría la frase para darle un toque más realista: Ave, Caesar, morituri te salutant.
Amigo Haley: ya sabes cómo lo vieron, te lo conté en persona...
Corto y cierro.
Publicar un comentario