Mal jugadas las cartas,
mirada ausente,
abandona la partida
el perdedor.
¿Cómo no echar la vista atrás,
intentar poner solución a
los errores cometidos...
cómo sacar de su cabeza el
torrente de imágenes que lo asaltan?
¿Cómo resignarse a la
triste soledad de la derrota...
cómo aceptarla sin entenderla,
sin perdonarla...?
Conflicto en su pensar y sentir:
Indefensión y martirio.
Tiempo de huída y despedida,
nuevo horizonte abrumador y desconocido;
sombra alargada que hace tiempo marchó
y lo acompaña en su partida.
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