A VECES...


"A veces,
miro cansado la luz de un nuevo día.
A veces,
no deseo otra cosa más
que bañarme en las sombras de la noche.
A veces busco
perdidos objetos en tiempo y espacio.
A veces... juego
a ser hombre sin antes haber sido niño.
A veces,
despierto de madrugada
y el silencio,
calma mis ansias de arrancar un nuevo día.
A veces siento fuerza,
y nada temo... a veces,
siento miedo a alzar un poco
el vuelo lejos de este nido.
A veces siento frío en el calor
de la multitud,
a veces calor tremendamente solo.
A veces quiero,
y no puedo... a veces,
puedo y no debo... y hay veces...
que ni quiero, ni puedo, ni debo.
A veces sincero años...
profundo ostracismo; y a veces
callo dolores profundos.
A veces... muero en vida, miento y castigo;
a veces soy mártir de la absoluta incomprensión...
a veces...
a veces...creo que me defino,
sabiendo como soy.
A veces me niego,
definiendo cómo realmente no soy...
[...]
Pero, un secreto te diré...
esto,
me pasa sólo algunas veces.
[...] "

El día 1 de Diciembre de 2003 escribí todo esto en un intento de definirme, y hasta la fecha creo que es la descripción más fiel que hice nunca de mi mismo.

El tiempo pasa y, aunque moderas tus pasos, aprendes de errores, y en definitiva crees crecer en el camino dando por supuesto que no cometerás los mismos fallos en las mismas situaciones... no es tan largo el camino avanzado; y tal día como hoy me reconozco, si no en la misma situación, tal vez más perdido, contradictorio, vulnerable y ajeno.

Me reconozco en lo hecho, porque ya lo he pasado. Y es muy fácil decir cómo has sido hasta el momento echando la vista atrás; a la vista del dolor superado y los aciertos y fallos cometidos.

Pero no me reconozco en las decisiones, actitudes y dilemas que "el ahora" me plantea.

Desde que recuerdo, vivo agobiado en una búsqueda del yo inmerso, sometido a un eterno examen por demostrar ( y sobre todo a mi mismo) que hay algo más, desconocido incluso para mi, en mi interior.

Creo que las variables fundmentales son la estabilidad y paz que te da tu entorno, o en definitiva las que tú creas si es que el entorno falla; y la exigencia que tengas contigo y con todo aquello que te rodea, a la hora de aceptar si te vale y puedes realizarte y vivir definiéndote a partir de ello.

Mis dilemas nacen ahí...jamás consigo tener la suficiente perspectiva para que algo me valga, y en el fondo"siempre puede irte algo mejor". Y como buen fajador resignado de la vida, me doy cuenta de ello (por desgracia siempre tarde) y lo encajo y lamento como buenamente puedo.

Como un extraño en mi propia vida, ésta me mece; y dejándome arrastrar voy a remolque intentando rebelarme y tomar de una vez el rumbo en mi caminar...

Pero siempre tarde... y sólo lamento no ser como me gustaría, no haber aprendido cuando debiera, no haber tenido sensibilidad cuando pude, no ser tan fuerte como quisiera, tener tanto miedo.... y ser un extraño hasta para mis ojos moviéndome en función de las circunstancias.

-Cíclicamente vuelvo a ti... la atractiva huída, como solución a todos los problemas. ¡Cómo si fueras a solucionar de la mano del paso del tiempo los demonios que soy incapaz de superar!...

Como mínimo espero que los atenúes, y así al menos no duelan tanto-.

"Pero ¿cómo avanzar con paso firme si la inestabilidad te envuelve;

si la guía que te hacía encontrar el norte a partir del cual crecer no deja de titubear;

si al intentar perseverar y mejorar a cada paso necesitas saber que ese camino es el correcto;

si es imposible encontrarte o empezar a hacerlo cuando todo está en el aire y nada queda en tu mano?;

cuando cualquier fallo vale doble y eres consciente de ello;

cuando el agobio, impaciencia y cansancio hacen acto de presencia en el momento menos apropiado nublando tu visión...tu capacidad de decisión;

cuando el final está escrito y ya lo leíste en otra mala novela de final triste y dramático;

cuando eres consciente de que tu crédito acabó y es imposible evitar que cada frase sea la peor, cada actitud impertinente, cada presencia incómoda hasta para ti mismo..."

Aún busco la respuesta... y si algún día la encuentro me parece un buen regalo a compartir.

Hasta entonces, sólo intento no rendir la bandera en el camino, ni resignarme... a cada momento rebelarme y ser y estar en función de mis posibilidades.

Y sobre todo, estar atento para que, aprendiendo de los preciosos regalos que en forma de putada la vida nos ofrece ,nada pueda borrarme de nuevo la sonrisa de la cara.

"Lo peor es la sensación de creer que merezco lo que me pasa, y sufrirlo en esa medida encajándolo gustoso por esa deuda con mi propia conciencia"

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